de imperceptibilidad magna
una vez abiertas tus puertas
todo es plenitud
amor
Nadie contaba mucha novedad esa reunión de generación aquel año. A todos los que fuimos se nos ocurrió vestirnos con el uniforme del colegio, el mismo que usamos para la licenciatura, guantes blancos, pelo corto, afeitados, mochos, pendejos. No se en qué momento de la nostalgia se me ocurrió volver s ese momento patético y repetirlo. Entiendo que muchos hayan faltado. Luego de un rato me dije “me voy de aquí”.
Deberías escuchar mi música...
revela daño emocional
un nudo en el árbol,
su follaje de puntas,
colores opacos
se tornan rítmos y tonos
Deberías escuchar mi música
y su onda intelectual
conceptos ocultos,
silencios odiosos,
disonancias a full.
Un reflejo de nuestra sociedad
Deberías escuchar mi música
es lo máximo en exclusividad
no se baja por torrent,
se reniega a MTV,
es imposible de recrear,
pues nunca se ha tocado en vivo
Deberías escuchar mi música
si algún día me atrevo a exponer
su mensaje honesto
más que mi propia letra
Parado fuera de su colegio
su primer día de clases
con sus zapatitos relucientes
con su peinado relamido
con un esbozo de sonrisa
con sus padres separados
escucha años después
su propio llanto contenido
en la boca del sobrino...
una queja en el nombre de toda la injusticia familiar
y la veo acostada junto a mí
y me veo sobre el sofá de su casa
agotado y sin fuerzas
capaz de levantarme por compromisos
de desgastarme por quienes quiero
y pienso en ella, dormida , junto a mí
Soy yo, el miedoso, el quedado, sin iniciativa por lo que quiere, de alguna manera sedado, que es buscado e invitado. Se interesa, observa y se aleja sigilosa y premeditadamente...
Soy tú, su complemento, la intensa, cálida, receptiva, activa y coqueta. La que sabe lo que quiere, lo incorrecto...
Soy yo, el infiel, acallado y enmascarado, maniatado por sí mismo, el proyectivo...
Soy yo, gozadora, insaciable, histérica, mentirosa, agresiva e ingrata... dependiente.
Soy ella, sensible, asquienta, responsable, acorazada, moralista, insegura y anal...
Soy él, un celoso compulsivo, agresivo e impulsivo, un enfermo, un idiota...
Soy el patán, luego el malo, soy mckenzee, roger waters, troyanotz, el coso, tío joy, el pigso; soy tu hermano, tu hijo, un doctorcito, un soquete, el chascón
Subo un peldaño más en la escalera
puedo ser ambos tomados de la mano
vamos creciendo
A veces un paso arriba o abajo
mirando en cualquier dirección
solo o acompañado
a tu izquierda o derecha
No soy lineal
soy espiral
soy la conciencia
y esta es mi danza
Ya había entrado la noche, los árboles sombreaban el lugar, debe haber sido alguna ciudad grande. Había una plazoleta amplia y avenidas a los lados. Sin embargo, no había mucho tráfico. Yo me encontraba sentado en una banca.
Fue entonces cuando cruzaron. Me llamó rápidamente la atención tal boche, la música pachanguera la seguía como una molesta estela acústica, usaba una mochila-parlante (algo que solo en un sueño puede existir) , era adolescente, delgada y vestida de rojo arriba. A su lado caminaba un niño pequeño, de 9 a 10 años, morenito, camisera a rayas.
Hay días en que ando irritable y debo hacerme cargo de mi genio, pienso "por qué mierda tienen que imponer su ruido a todo el mundo... me encantaría hacerlos callar" En ese momento veo en la vereda, a la distancia, mi propio equipo de música sobre un mueble, ubicado justo en la esquina donde se dirigian. El control en mi mano y la lección perfecta para aquel par de irrespetuosos. Subo al máximo el volumen y que mejor que Metallica para asustar a alguien, track 2, disco 3... espero que se acerquen... y apreto play.
El escenario se quiebra. La niña, luego del shock, sale corriendo y su música la dejó de escuchar, pero el niño que la acompañaba se queda congelado. Se recupera, toma el equipo, lo levanta y lo lanza con furia hacia la calle, destrozándolo.
Entonces me levanto, le grito, llamando la atención del niño quien ahora empieza a correr rápidamente. Lo persigo. Salta una reja, tengo que dar una vuelta, me toma ventaja, se mete a un condominio de puras casas blancas y una reja negra. No lo pienso dos veces y me meto. Veo que el chico entra a una casa y lo sigo.
No era una simple casa. Era una sala de espera de un consultorio. Veo al niño sobre las piernas de su madre y los hago pasar al box para su atención. Estamos los tres en la sala y empiezo a conversar. Le digo "hiciste algo que está mal, pero eso no significa que eres malo..."
Derrepente suena un golpecito que proviene de una ventanilla que hay al lado, interrumpen la conversación y me dicen "la sala de espera está repleta, no hay espacio. Necesitamos que abandone el box, otras personas lo necesitan usar"
Al despertar solo me pregunto: ¿Cuáles son los alcances de un psicólogo en la comunidad?
(soundtrack: Metallica - Suicidal & Redemption)
2012, espejos
mi camino, la naturaleza
mi aliento, el cambio
todo esto es una ilusión
tecnología, no necesito
solo me debilitará aquel día...
Hoy tu relato me hizo nacer
a través de él vi como moriré
Un ciberespacio de letras, signos, un mar de conocimiento infinito
los beneficios de la modernidad...
Un suspiro de grandeza,
no de trascendencia
no hay más trascendencia que tu relato
el observar nuestro ciclo completo, hermoso, inevitable
somos sabiduría donde quiera que estaremos
seremos el todo
Un arco iris en el cielo, todos predecían su aparición
lamentablemente lo no espontáneo es alarma cuando le toca a la madre tierra
nada más que el hombre se jacta de lograr esta condición
¿creación o aniquilación? son procesos paralelos
y no ponemos la otra mejilla...
Lo soñaste
lo vivimos esa tarde meses antes
lo viviremos eternamente...
Mónica gritando -¡está caliente!-
tirando la moneda al suelo
vi explotar el celular dentro de mi mano
Todos se esconden en el bunker
y sin razón aparente todo está claro
-¡Volvamos a la naturaleza!- digo
-solo ahí será seguro-