lunes, 31 de diciembre de 2007

El Amanecer



¿Y si hemos estado de noche toda nuestra vida?
La sensuealidad de la oscuridad nos hace inconcientes de nuestros actos, superficiales, vividores del presente... preferimos vivir con los ojos cerrados y un cuento armado
¿Hasta qué punto podemos sostenerlo?
¿Qué parte de nuestra mente impulsa la verdad?
¿Será acaso a través del olfato (eterno organo perceptor) que se puede oler la verdad más allá de las legañas que hemos construido para mirar una realidad faláz? ¿O acaso tendremos atrofiada la visión por estos últimos 5 mil años?

¿Será esta ceguera alimentada por nuestros miedos y prejuicios que limitan nuestra habilidad de mirar desde distintos ángulos una rosa?

Es de noche y veo las estrellas desde el valle de Rancagua... ¡que libre me siento! Hago mi lectura de fin de año al mirar la luna, el sol y la tierra: "en una relación, uno va adoptando distintas roles según la posición en que se encuentre".



jueves, 20 de diciembre de 2007

Love Street



La calle en mi cabeza... imborrable, solitaria, mas bien íntima. Sólo yo y ella caminando por ahí, veíamos el cielo cubierto... parecía una pintura, pisábamos la acera mojada por un rocío pasajero, el sol se escondía sensualmente en la costa a nuestras espaldas y nosotros pasábamos. Si hacía algo de frío, no importaba; mientras andábamos éramos felices, cantábamos the doors, recogíamos hojas secas, nos perdíamos en los bosques de la verde ciudad... vivíamos algo prohibido, como un último grito de la adolescencia y éramos capaces de combatir juntos al tiempo y al espacio, incluso a los astros...

Hoy releo aquella tarde que pasó y quiero hacer un salud por todo eso que pasó.
Recuerdo con nostalgia, como diría un gran amigo, uno de "the best days of our lives"

domingo, 9 de diciembre de 2007

Cruzando el desierto



El hombre, luego el hijo del hombre y su hijo... todos se verán atraídos por el árido desierto en busca de internarse en su vastuosidad y cruzarlo en algún momento de sus vidas e ir más allá.


oh desierto ¿qué protegen tus eternos cerros de arena, kilómetros de vida subhumana, que no es vida para el hombre sino muerte sobre la muerte? ¿es precisamente esa idea absurda, pero enceguecedora que tenemos de superar tal estado mortal y transformarnos en la eternidad de tu paisaje? ¿acaso eres la representación de un lugar mental en donde necesitamos cobijamos cada cierto tiempo buscando nuestra soledad que es arrebataba por quienes nos acompañan? ¿no reflejas la búsqueda trascendente de introspección que nos hace sujetos lectores de estrellas?

oh desierto... nos entregas el espacio infinito donde podemos levantar la mirada y ver reflejado el sendero del cielo en tus dunas, tal cual espejo que nos guía en búsqueda de aquello que podríamos denominar destino

oh desierto... la pachamama te dio la labor de ser un mar que nos deja libres de nuestros hermanos. Es en ti donde nace el hombre, solitario, aislado, pero creativo e ingenioso. Aquí construirá su carretera eterna, a través de los tiempos y según las estrellas. Algún día esta carretera será tan grande que las mismas estrellas se ordenarán según su sentido.


viernes, 7 de diciembre de 2007

Un evento cósmico capitalino


Evento cósmico capitalino fuiste luz, fuerza, energía potente. Sobre tu lectura enarbolé mi resistencia, mi petrificación.... hoy te veo y cambiaste. Se alejó la sincronía que yo creía eterna, llegó a mí tu mensaje escrito en el nebuloso cielo capitalino, cambió ese diagrama revelador de un diciembre pasado, se desarticuló la forma perfecta de aquel momento extasioso, se corrió la flecha precisa que me mostraba
la Venus manifiesta y presente.
Como creo en tu orden, tu escritura jeroglífica, tu arte abstracto lleno de sentido, estelar, sencillo, cotidiano, te escribo: aquí yace tu humilde siervo expectante, creyente y esperanzado, pues haré mi voluntad y tu dispondrás del azar.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Tu Ausencia


En aquellos tiempos de lucha... no estabas
cuando la autoridad avasallaba... no estabas
por petición y aceptación mía... no estabas
en mi autoengaño cotidiano... nunca estabas

¿de qué sirven tus sabios consejos ahora?
tu humanidad, tu compasión frente a mi desamparo

Por tí ahora puedo respirar, pero más bien quiero llorar
quiero sangrar, vomitar mi ira por mí y por todos mis compañeros,
quiero sentir fluir la sangre de mis torcidas venas
amarradas con un nudo de ambivalencia compulsiva
















No estabas
ahí, cuando sólo me enfrentaba ante el juez
como tú lo hiciste alguna vez...
solo me quedé

domingo, 2 de diciembre de 2007

La Relación

es un juego...

el ping pong entre maña y aceptación